Palabra clave: Productividad laboral
Técnicamente, la productividad laboral viene definida como una medida de eficiencia en el trabajo. A través de ella, se establecen parámetros de medición para el rendimiento de un trabajador, de un equipo en general e incluso de una maquinaria. El concepto, entonces, puede ser utilizado también para referirnos al producto interno de un país. En un aspecto más específico, cuando hablamos de productividad laboral nos referimos al concepto empleado para medir la eficiencia del trabajador y, por tal, ésta viene calculada por el valor que este produce a la empresa por cada unidad de tiempo que invierte.
De seguro, como líder te preocupa el rendimiento de las personas y te habrás preguntado reiteradas veces ¿Cómo puedes medir la productividad laboral dentro de tu empresa? ChVmpionMind, trae la mejor respuesta para ti que quieres lo mejor para tus equipos de trabajo. Con nosotros, podrás mejorar en más de un 1250% la productividad de tus empleados.
¿Qué aspectos debo considerar para medir la productividad de un trabajador?
Es importante tener en cuenta ciertos aspectos elementales a la hora de querer medir la productividad laboral, tal es el caso de:
La productividad laboral debe ser medida en cuanto a la producción alcanzada por hora de trabajo. – La productividad laboral es impulsada gracias al desarrollo del capital humano, a los avances tecnológicos de su entorno laboral y a la inversión en recursos que se hagan para facilitar las labores. – Las empresas deben incrementar la productividad, a través de inversiones e incentivos que beneficien tanto a la tecnología como al capital humano.
Y es que, en palabras de nuestro CEO José L. Meléndez “Uno puede llegar más rápidamente a una meta, pero ni el camino es tan fácil ni más allá de la meta es sostenible; si no se rodea de buena gente que te apoye en tu mente interna”
El aspecto personal e intrínseco de un individuo determina sus capacidades profesionales…
Estudios estadísticos han demostrado que el 89% de las empresas asumen que sus trabajadores deciden cambiar de empresa en busca de un incremento salarial. Esto, no resulta del todo cierto porque la verdad es que sólo el 12% de los empleados gana más en su nuevo trabajo. Las causas van más allá del aspecto económico, pues responden a múltiples factores que van desde lo emocional, familiar y mental, entre otros.
La productividad de un trabajador, por lo tanto, no sólo necesita de novedosas tecnologías, además, requiere el acompañamiento de una persona que más allá de ser el líder o jefe sirva de Coach, es decir, alguien que ayude a nivel personal, emocional y mental a ese trabajador que más que un empleado es un ser humano. Recordemos que, en la vida todo es un equilibrio y para poder tener la mejor productividad laboral se requiere estar bien en casa y en paz consigo mismo.
¿Cómo calculamos la productividad laboral?
Vale la pena recalcar que no todo siempre se puede medir. Por tal, la productividad no es observable en todos los casos. Por ejemplo, analicemos un caso específico: dos trabajadores de un Call-Center, uno de ellos atiende 5 clientes y otro 20 ¿Cómo haces la medición? ¿Quién es más productivo? En primera instancia, podríamos decir que aquel que atendió 20 llamadas. No obstante, si miramos más profundamente el caso podríamos descubrir que el primero atendió a su clientela de forma óptima y cerro más ventas; mientras que el segundo lo hizo de forma pésima. Ahora bien, ¿Puede ser esa buena atención una medida de productividad laboral? Como se especificó antes, no siempre la productividad es observable, no siempre es exacta su medición, ni mucho menos. La productividad no es una constante…
Entonces… ¿Es importante la productividad laboral?
Si, en definitiva. La productividad supone uno de los valores elementales de un trabajador y de un conjunto de trabajadores en general. Permite, entre otras cosas, mejorar la calidad de vida de una sociedad, ¿Cómo? Pues la mejor evidencia es la rentabilidad de los proyectos que fomentan la inversión y crean nuevas fuentes de empleos. Lo cual, trasciende directamente en los salarios de los empleados. Además, el crecimiento económico para un país o una empresa, también viene determinada a partir de la productividad laboral.
Tener claros los rangos de la medición de la productividad laboral supondrán que:
Si los objetivos no se alcanzan, es posible cambiar aquello que no funciona para mejorarlo o reemplazarlo por otro que si funcione. De esta manera, el tiempo podrá aprovecharse enormemente en la búsqueda de soluciones y en el incremento de la productividad. Por lo tanto, al momento de efectuar un análisis total se estará estableciendo una combinación completa y competente, tanto de recursos humanos como físicos para incrementar la producción general de bienes y servicios.
¿Existen varios tipos de productividad?
Resulta que sí, la productividad laboral puede ser clasificada en tres tipos diferentes que atienden a factores específicos en cada uno de sus categorías.
- La productividad laboral; como ya la hemos venido estudiando se refiere a la productividad que se obtiene con respecto a la cantidad de tiempo empleado en ello.
- La productividad total de los factores; viene establecida por la producción obtenida junto a todos los factores que intervienen en ella, incluyendo factor tierra, capital y, por supuesto, trabajo.
- Productividad marginal; la productividad marginal supone una variación que percibe la producción de un bien al aumentar un elemento de un componente productivo del mismo. Mientras que, el resto permanece invariable.
¿Cuáles son las variables que pudieran afectar la productividad laboral?
- Si un país está dotado de la presencia de recursos naturales, su productividad se incrementará; los costes por consumo y por traslado evitarán una gran cantidad de gastos. Sin embargo, si ese país tiene una mala gestión de sus recursos la productividad no se corresponderá. Por tanto, una primera variable la conforman la calidad y disposición de recursos naturales.
- Por otro lado, el capital que se invierte en una industria o empresa mejorará o, en el caso de no gozar de inversiones, empeorará la productividad. Es decir, si una empresa no invierte en sí misma es muy improbable que aumente su productividad laboral. Por ejemplo, el mayor dominio sobre un nivel tecnológico elevado de los elementos de una empresa, producirá sin duda un incremento notorio de la productividad.
- Finalmente la cantidad y la calidad del recurso humano presente en la ejecución de labores, marcará la diferencia en cuanto al incremento del valor del trabajo y las competencias en la ejecución de las mismas.
Esperamos que este post te haya servido de ayuda para esclarecer las dudas que tenías acerca de la productividad laboral y todo lo que detrás de esta premisa se esconde. ¡Síguenos y forma parte de este cambio de vida que te ofrecemos!